Una buena historia...
- Cristina Schweizer
- May 9, 2018
- 4 min read
Si que anhele tener un cuento distinto para contar. Este año, como muchos anteriores, pensé que seria distinto, que me iba a expandir en mas direcciones y con mayor intensidad. La fantasía eterna, que ahora que lo pienso puede tener que ver con lo Venezolana que soy; esa fantasía de que las cosas de repente llegan, sin trabajarlas mucho. La fama de ahora, de quien con poco talento logra mucho, aunque eso no quiere decir que no hay trabajo en eso, lo que quizá no haya es estudio.
El caso es que el "buen cuento" llego y ahora queda de mi, hacer el trabajo de contarlo. Poner como prioridad escribir al respecto, esperando a alguien le llegue y hasta quiza le sea util, y ademas el importante el hecho de plasmar con palabras escritas, que siento que tiene un poder sanador. Mientras escribo en un salón de usos múltiples del edificio en el que he vivido por casi 4 anos, pienso en que Max quiere que haga una caja, porque manana vienen a buscar eso para mandarlo a Venezuela. Yo voy a hacer la caja, pero debo dedicarle 40 min a escribir, porque es algo que me propongo a hacer y es importante para mi. No traje ni agua al salón, me entro el apuro y me tenia que venir ya, de una vez.
Nos quedan 30 dias en miami, lo escribo y me da una vacío en el estomago. La visa que teníamos no nos la renovaron y debemos salir de este pais. Con este punto aquí. Desde hace ya como un año que salir de esta linda ciudad está en nuestros planes, y la negada de la renovacion era una posibilidad, hoy es un hecho.
Cuando nos vinimos para aca la idea era quedarnos unos dos años y regresar, porque en nuestra cabeza Venezuela estaría mejor. Ese mejor no ha sucedido, y ahora nos toca regresar a una país que se hunde cada dia mas y donde el fondo parece estar en continuo excavación, no es un fondo que se toca si no que se va haciendo cada vez mas hondo.
La noticia no la tomamos mal. Pues alla tenemos aun mucha familia y esta nuestra casa, pero estos días de espera sin duda han sido interesantes. Cada cuento que oigo me roza las heridas. Se me mezcla la rabia y la impotencia con la esperanza y la ilusión.
Aquí debemos cerrar capitulo, no se si para siempre pero si por ahora. La nostalgia se sucede en vivo y no en retrospectiva. Lo digo porque me pasa que estoy en ese modo en el que aprecio todo y percibo que desde ya me siento aferrada a esta vida que hemos hecho aquí. Muy probablemente ni mi mensual mal humor me ataque ( ahora que edito esto, unos días después, les cuento que si me ataco el mal humor..) Ahora vivo ese estado idílico de los primero dias de un romance, a diferencia que estos nos son los primero días, si no los últimos . Es algo asi como si te dijeran que dejarás de ver a tu amor en unos días y entonces te entregas y decides vivirlo con intensidad aun cuando sepas que pronto se separarán. Ahora con los ojos mas abiertos veo como se prende en mi la capacidad de apreciar lo que me rodea. Que humano todo esto.... Atrás quedaron los días en que la casa y el desorden me abrumaban.
Mi llegada aquí fue suave y cómoda, nunca fui de las que lloro por lo que dejé atrás. No puedo quejarme aunque me quejé en su momento. Me queje de lo típico: la ayuda doméstica, la familia, los amigos, la plata que no rinde. Si, viviendo a la orilla del mar en un apartamento bello tuve la osadía de quejarme.
Lo que me atormenta es lo que no voy a tener a nivel material, eso que a la vez critico en ocasiones de esta sociedad. Es tan absurdo, aquí todo un movimiento por entender el impacto que tenemos en cada decisión de consumo que hacemos y allá la lucha diaria por lo poco que podemos consumir. Aquí una campaña para usar fuentes alternativas de electricidad que sean mas ecológicas y alla no se nos garantiza el servicio eléctrico, aquí ideas para usar menos agua y alla no hay en muchas ocasiones, aquí personas eligiendo consumir menos y tener un menos impacto en el planeta y allá no hay como mantener la ciudad limpia. Todo es paradójico. Si se pudiera rediseñar todo, lo ideal seria que todos aquellos que por elección quieren ser mas ecológicos se fueran para alla... o algo asi. Déjenme ser ingenua por un momento.
Mi ilusión de estar alla es poder servir, es poder tener una palabra de aliento y un ejercicio de respiración para quien lo necesite. Viviré, quien sabe por cuanto tiempo, en una ciudad en donde hay mucha necesidad y donde cualquier cosa puede ser una esperanza. Dios sabe por que, y yo en eso confió.
Me enfrentaré a demostrar que mientras hay vida hay esperanza y tengo ilusión y angustia a la vez....
Nota : Escribí esto hace una semana. Me di cuenta que el mal humor si vino y que aun en mis días de romance con Miami ha habido momentos de una pereza enorme y de un humor fastidioso. Lloro con facilidad, por canciones que son emotivas, por tener que decirle a alguien que nos vamos, por imaginar el acto de las niñas, por ver a mis hijas con sus amigas disfrutando, por ver a un cuadro irse, por armar una caja ; Lloro pasito e igual se me pasa rápido. Ver fotos de la gente que linda que he conocido aquí y con quienes he compartido también me hace soltar lagrimitas.
La gente como que no se explica que uno se va a Venezuela o se regresa. Pareciera que uno esta cometiendo un absurdo error... pero bueno, como dice el cuento zen: mala suerte, buena suerte... no se sabe. En la vida el único punto final es la muerte, de resto son puros puntos seguidos o punto y aparte, o comas. Los capítulos se siguen escribiendo.
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