hablando de Amnistía
- Cristina Schweizer
- Jan 27, 2019
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No me considero una persona rencorosa, hubo una época en mi vida que incluso se podría catalogar que mi manera de ser o actuar como un reflejo de falta de autoestima, quizá alguien me lo dijo también. No tengo recuerdos de alguna situación en que me pidieran perdón y yo me negara, o de haber sentido odio de ese que nubla el corazón. Tristeza, decepcion y frustracion si… un poco de rabia también. Hago esta introducción porque quizá quiero que comprendan que para mí es así y que esto no me aleja de empatizar con quienes sí sienten mucho odio. Me parece tremendamente significativo y simbólico lo que esta sucediendo en Venezuela y hablo, específicamente, de que uno de los pasos que se nos pide dar para solventar la terrible crisis en el país es firmar o aprobar una ley que propone absolver de culpa o perdonar a Militares o civiles que colaboren con el restablecimiento del orden constitucional, que se lee como que se revelen contra el régimen de Nicolas Maduro. A mí me suena a perdón, a suavizar nuestro corazón y buscar conectar con la humanidad que compartimos con cada uno de quienes consideramos culpables por lo que esta viviendo el país. Desde el punto de vista cristiano nosotros no somos quienes para juzgar y de ahí que el trabajo de perdonar sea una herramienta que nos acerca a Dios ¿ no ? Me parece valido que se nos pida esto y ademas sanador, justo, necesario y maduro. Este actuar demuestra ademas, asumir con adustez nuestra responsabilidad que significa salirnos de la posición de víctimas, tan cómoda e infantil, para ponernos los pantalones y prepararnos para crecer. Venimos de un régimen que se nutre y necesita de una población formada por niños inmaduros e ignorantes a quienes alimentar y cuidar, niños sumisos que no exigen nada y a quienes se les niega el derecho a hablar. Ahora estamos pasando a una etapa en que lo que se nos pide es ser individuos capaces de hacernos cargo de nosotros mismos. La fecha apunta hacia un sistema de gobierno que tolere la critica, las diferencias, que sepa ajustarse a los cambios y que ademas debe saber cambiar de dirección las veces que sea necesario. EL régimen al que estuvimos sometidos tantos años era o es todo lo contrario, habla de inclusión pero no la permite en la practica, funciona por el silencio y la sumision, no tolera cambios y cree que solo él posee la verdad; se sostiene sobre la base de su punto de vista y no hay espacio para mas nada. Tenemos años cultivando las diferencias entre nuestro pueblo, nutriendo lo que nos separa y abriendo un brecha profunda entre coterráneos, ahora se nos pide comenzar a llenar esa brecha, a construir puentes para establecer conversaciones y estrechar manos. No se vale quizá hablar de las cúpulas, pero que mas quisiera yo de que eso fuese posible, porque eso seria realmente una bendición para nuestro país, implicaría la madurez de ambas partes por el bien de una nación entera… pero bueno, utopias, porque sabemos que para entablar un dialogo significa abrir nuestra mente mas allá de nuestros creencias para dar espacio a lo que los otros creen y para que así se de un intercambio honesto. Esto a veces no es fácil ni entre amigos cercanos… Los que nos atañe es lo que podemos hacer. Yo hablo con pocos adeptos al régimen pero lo que quisiera decirles es que el próximo gobierno que vendrá no los señalará, sino que los invitará a que también aporten, que el trabajo mas importante será ese, construir un país que esta golpeado, un país que tolera diferencias pero que dichas diferencias no te hacen mas o menos merecedor de los beneficios que te ha de otorgar el gobierno, es lo que se conoce como: igualdad de oportunidades. Hay una meditación Budista muy linda que consiste en dirigir amor, salud, paz y todo lo bueno hacia justo las personas a quienes más nos cuesta ( enemigos). Ahorita es un momento ideal para practicar eso, tomarnos un tiempo para en silencio mandar luz a quienes señalamos. Una de las enseñanzas dice que no importa cómo se siente o si se siente falso, igual tiene sus efectos positivos para nuestra alma y por lo tanto para la humanidad. Hace poco un artista reconocido intento exponer su punto de vista inclusivo y fue señalado duramente, el quedo muy decepcionado por sentir y ver de cerca el rencor en los corazones de los venezolanos, o así lo expresó. Yo no estoy segura de que se puede hacer esa generalización generalización, pues se que en muchas familias hay seguidores del Chavismo y no por eso se les ha dejado de querer… cuando se tiene un humano cerquita es mas fácil ver de que esta hecho, en cambio a la distancia es mas fácil acusarlo. . Hasta el ser que consideramos mas vil, tiene familia, sufre y quiere ser feliz ( quizá excluyendo a los psicopatas ). Todos en un ambiente seguro podemos conectar con la humanidad del otro, dudo que en un ambiente calmado seriamos capaces de disparar contra otro ser que pide perdón. Yo quiero que practiquemos hasta decir chavistas u oposición con otro tono y otra expresión, que nos imaginemos en una mesa compartiendo una comida, viendo de que manera podemos arreglar lo que se puede arreglar. El cura de la iglesia bendice a todos por igual, no pregunta de dónde eres o a quien le crees ; y pienso que todos podemos ser un poco así. Este nueva oportunidad no se nos habla de capitalizar el odio que sentimos ( como quizá fue cuando Chavez ganó aquella vez ), quiero que nos hable en cambio de conseguir aquello que nos une : el amor por esta tierra, la pasión por quienes queremos que regresen, el deseo de la diversidad y de la libertad. Se nos pide dar amnistia, que es muy distinto a decir : - Vamos a hacer que todos paguen, … - hasta cuando nos explotan los que tienen más, etc. Ahora con esta ley de amnistía se nos pide perdonar y pienso que el trabajo no es solo firmar y pensar que eso no nos atañe, si no poner en practica esa acción en nuestros círculos más cercanos. Evitar volver a derramar odio cada vez que vamos a decir algo de alguien que esta o estuvo favorecido por este gobierno, se trata de ir cultivando lo contrario al odio en nuestros corazones. De buscar ser mas luz para poder acabar con la oscuridad, se trata de tomar ese emoción tan visceral y fuerte que es la agresividad y usarla para gritar con brío que este país es de todos, es sin duda una verdadera transformación en la forma en que vemos las cosas y hemos visto las cosas. Estoy convencida que quienes han hecho el mal viven su propio infierno cada día de sus vidas. Sienten la culpa que los carcome al ver y reconocer que es su responsabilidad tanto sufrimiento, por muchas ganas de no querer ver, habrán muchos que no podrán evitar sentir el peso de sus errores, ¿que mas infierno que ese? lo que hagamos o dejemos de hacer no cambiará su agonía. Ojalá podamos ayudarlos y les demos la oportunidad de hacer el bien cuando se dé la oportunidad, les mostremos de que esta hecho nuestro corazón, seguro así nos ganaremos el cielo. Tenemos en las manos una oportunidad de oro para seguir creciendo como nación, vamos a aprovecharla. Mis brazos están abiertos.
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