Lo que ven mis hijas...
- Cristina Schweizer
- Aug 4, 2018
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Muchos estarán curiosos por saber como ha sido el proceso de adaptación de las niñas en este regreso a San Cristóbal, Venezuela. Es sin duda un tema que hasta a mi que causaba curiosidad y un poco de angustia. Desde meses antes de nuestro viaje pensaba como iban a ver y a sentí la ciudad. Nos daba pena pensar en los que significaría este cambio para las niñas y en lo lindo de su vida en Miami. Mi mama me tranquilizaba diciendo que los niños hasta la adolecía son fáciles de mover y estarán bien si uno esta bien. Yo pensaba mucho en lo observadora que es mi hija Julianna en como le encanta todo lo moderno y nuevo. PARA MI SORPRESA No miento si les digo que he contado con los de dedos de mi mano las situaciones en las que algo de juicio negativo ha habido de partes de ellas. Los niños están en un mundo diferente y yo me he cuidado un monto de no contaminárselo. Lo ultimo que necesitamos es oír a dos chinches chiquitos queriendo halarnos para otro lado en estos momentos. Aquí los adultos de esta casa tomamos una decisión y para la sanidad de todos, la información que pese en contra de esa decisión esta de mas. PELO LOS OJOS Y ME HAGO LA LOCA Cada vez que estamos reunidos con gente adulta y con niños y empiezan las cantaletas del país mi técnica es la misma: trato de desviar la conversaron y pelar los ojos para indicar a los “grandes” que ahorita no quiero hablar de eso. No han sido pocas las veces que son los niños, que tienen rato viviendo en este caos y escuchando a los adultos hablar de eso, quienes hacen algún comentario al respecto. Yo, suspiro. Me da un poco de molestia de lo enterados que están, y aunque se que es una realidad innegable, también me parece que es innecesario. MI INTERES ES DIFERENTE Los primeros días coincidimos en Venezuela con mi cuñada, su esposo y sus hijos, que son los primos del alma. Ellos viven en Orlando, son residentes y vinieron por 8 días al país. El mayor de los primos es adolescente y el pequeño es como Julianna. Yo el tenia terror a esos encuentros, tanto que se lo dije a mi cuñada. Tenia miedo, porque yo lo ultimo que necesitaba era que mis hijas oyeras a sus queridos primos hablar mal de pueblo. Ellos, por otro lado, tienen intereses distintos… Esos días estuve como ciervo alerta, y apenas oía algo que me parecía peligroso saltaba a defender lo indefendible pero con gracia y creatividad. Hubo un día especifico en el que se fue la luz y estábamos todos juntos. EL hijo menor de mi cuñada dijo algo como : Uy no, menos mal nos vamos de aqui, se va la luz todo el tiempo y ademas no se consigue nada. ..- yo respire profundo. Al rato oí a Julianna con tranquilidad decirle a Ananda : Tranquila, no pasa nada, ahorita llega. Suspire y sonreí en silencio. Tengo amigas que quieren pronto salir de país
y es típico que sus hijos pequeños reflejan esos deseos de manera fiel y conveniente. Yo me pregunto, esta esa mama consciente de eso y quizá hasta lo usa a su favor, o quizá simplemente no se da cuenta y habla con claridad de sus deseos y sus hijos los canalizan. Quizá esa mama sienta que es lo mejor para todos y quiera que sus hijos apunten hacia cosas mejores. Sin duda es también una manera de educar. LA MIRADA INOCENTE Mis hijas han visto es a la gente, a la gente que las rodea y con quienes se relacionan. Eso es lo que puedo decir, y no miento. Julianna que esta mas contaminada / domesticada, siente un poco de miedo. La otra vez las bajé a una venta de verduras de calle y ella se quedó como congelada y pegada a mi, vela con sorpresa a un niño que estaba vendiendo. Yo actué normal, siempre normal, le hablaba a la gente que es tan cercana toda. Cuando nos subimos al carro, me dijo que no le gustaba tanto esa de gente de aqui, traté de que explicara mas pero no pudo… debo llevarla mas. EXTRAÑAR El par de veces que las niñas han dicho algo de Miami, ha sido con respecto a sus amigas. Mas nada, o casi, Ananda quiere su queso, pero mas nada. Ni el parque de la esquina, ni la piscina, ni el parque de la otra esquina, ni la playa, ni el Target, ni lincoln Road….en serio, lo digo en serio. Estoy segura que si no tuvieran electrónicos o tv, el cuento seria distinto… o quizá no, no lo se. Tampoco se los he preguntado, solo las observo, ese ha sido mi intención. LA PASION … Que importante Antes de venirnos Julianna ya estaba practicando gimnasia y estaba feliz. Recuerdo claramente decirle antes de venirnos : donde quiera que estemos harás gimnasia, y recuerdo el brillo de sus ojos. Quizá había pasado una semana cuando yo estaba ya con ella conociendo el gimnasio. Fue una grata sorpresa reconocer a la profe que le había dado gimnasia a mi hermana y a mi hace 25 años. Meterla a gimnasia fue sin duda una sabia decisión. Ella esta tan contenta que no quiere dejar de ir nunca, ademas el profesor ha sido un ángel encantador. Ella esta fascinada y dedicándole 3 horas diarias a su pasión ¿ que mas puede pedir ? Julianna ha hecho un grupo de amigas en su gimnasia y ademas las ve luego en un campamento en al tarde, donde también va su profesor como coordinador, se imaginaran. ANANDA Ganándose corazones y regalando abrazos. Con ella me tomo un poco mas de tiempo, pero como caídas de cielo llegaron las clases de caballos de paso. Lo escribo y me erizo de pensar lo perfecto, no se si sea atracción, suerte o que, pero de verdad que si fluimos la cosa fluye. Va feliz con sus botas y se monta en Imperio a quien ya maneja prácticamente sola. Yo pudiese observar cosas que pudiera mejorar de esto o aquello, pero que me importa. Me importa que va feliz, y eso es mas que suficiente. Empezó también música, me hizo bajarme el primer día y a la media hora me dijo que ella se quedaba. Las clases son en un salón sencillo y la profe una joven llena de paciencia. Ha ido feliz y en las tardes va a correr y jugar en el campamento con su hermana. LAS NiÑAS, DE VERDAD, ESTAN MUY BIEN Ademas han compartido con sus primas pequeñas a quienes ven los domingos y se han quedado a dormir donde sus abuelos. Se han reencontrado con mis amigos y los hijos de mis amigos y juegan de lo lindo…. no puedo pedir mas. De verdad están muy bien. …. No se por cuanto tiempo estaremos aqui, se que Venezuela esta sufriendo graves consecuencias por su crisis. Se que hay lugares que funcionan mejor y que es una responsabilidad como padres criar a los hijos donde sea que lo decidamos hacer. También pienso que solo quien creció en este país puede considerar vivir aqui ( en estos momentos) y que no se si eso sea bueno o malo. No juzgo a quienes no quieren regresar mas nunca, ni a los que se quieren ir. Lo que se es que el tiempo que pase aqui quiero que sea bonito para mis hijas y obvio para la familia entera. Quizá sea rosa pensar que la ingenuidad de los niños sea sabiduría innata que al crecer contaminamos , pero quiero que sepan que realmente los niños son vulnerables a los que escuchan de nosotros los adultos, eso pueda que se llame educar, pero con esta experiencia sin duda me quedo pensando… ¿ hasta que punto como padres nos creemos dueños y señores para dirigir las opiniones de nuestros hijos ? ¿ Cuanto es demasiado ? ¿ cuando nos los llenamos de nuestros prejuicios, que es lo que hay allí adentro ?
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